* De la mano de la chef Martha Brockman y St. James, famosa arrocería madrileña

Estoy segura que todos saben que la paella –que en valenciano significa satén– es el recipiente en el que se prepara el arroz a la paella. En la receta, el arroz se cocina con otros alimentos en esa paella (sartén), generalmente ancha y con asas.

En la provincia de Valencia el recipiente —paella— fue el que prestó su nombre al plato cocinado con el mencionado utensilio, a causa de la reticencia retórica derivada de arroz en paella e incluso arroz a la paella

Dicen que es plato de origen humilde que se preparaba con productos sencillos de la región y era fácil de transportar.
Actualmente la paella se ha convertido en uno de los iconos de la gastronomía española. El 9 de noviembre de 2021 fue declarada Bien de Interés Cultural.

Todo esto viene a cuento porque el restaurante Amaral, al interior del Hotel Presidente Intercontinental, dio a conocer su nuevo y renovado menú en colaboración con el grupo español St. James inspirado en la tradición culinaria española.


El nuevo menú está conformado arroces, paellas y platillos que celebran la frescura y el sabor de los ingredientes, combinando técnicas tradicionales españolas con enfoque contemporáneo e innovador.
No sabía que se llamaban Gildas y me encantan, sobre todo cuando se preparan con boqueron las gildas son sencillas tapas o pinchos que llevan una aceituna, guindilla (pimiento picante) y boquerón o anchoa (muy salada), generalmente unidas por un palillo. Son deliciosas.

Y qué les digo de las croquetas de jamón ibérico, estás deben prepararse –decía mi madre— con salsa bechamel quien las preparé con puré de papa no sabe hacer croquetas. Las de Amaral son exqusitas y siguen al pie de la letra la receta original.

Las papas suflé rellenas de tartar de res, deliciosas. Y, el pulpo a la gallega, que solo lleva papa cocida, aceite de oliva, sal de grano, el pulpo bien hecho y pimentón picante o dulce, al gusto del comensal, para mí es manjar de Dioses.
La renovación del menú, se realizó en alianza con St. James, referente en la escena culinaria de Madrid cuyo legado de calidad, creatividad y calidez atrae a aquellos que buscan experiencias únicas e inolvidables. Desde su creación en 1973, su historia es testimonio de la pasión y el compromiso de la marca en el mundo de la gastronomía española.


Fue en el Barrio de Salamanca donde se ubicó la primera arrocería de Madrid y desde entonces ha evolucionado hasta convertirse en uno de los grupos restauranteros más reconocidos y respetados de la capital española. La cocina de St. James rinde homenaje a la herencia de arroces valencianos, reflejando profundo respeto por la tradición y el deseo de preservar la esencia de la gastronomía de la península. En el menú de las cuatro sucursales de St. James que existen en Madrid destacan más de 30 variedades de arroces y otros platillos tradicionales.
Es importante recordar que Amaral desde su apertura ofrece cocina que deleita el paladar y crea experiencia excepcional. La coctelería y mixología incorpora ingredientes frescos y locales que armonizan cada platillo y forman parte importante de la experiencia sensorial de los comensales. Amaral cuenta con selección de vinos españoles con enfoque en las etiquetas que complementan la propuesta culinaria.
Y es muy importante que lo sepan, el restaurante ofrece ocho opciones distintas de arroz y como dice la chef Martha Brockman “fue todo un reto y nos basamos en ingredientes frescos que México ofrece, desde carnes y mariscos hasta verduras, buscando siempre integrarlos de manera armónica para mantener la autenticidad de los sabores españoles”

En nuestra visita a Amaral degustamoa además de lo antes relatado tres tipos de arroces: el arroz Banda St. James, preparado con calamar, guisado de verduras, robalo y salsas romesco.
La clásica paella de mariscos, cargada de calamar, camarones, langostinos, mejillones y almejas.
El arroz negro, es quizá mi favorito, impregnado de tinta de sepia (molusco parecido al calamar), con calamares y carabineros (crustaceo similar a los langostinos y camarones, pero más grande y de color rojo oscuro).
La paella mixta, se prepara con caldo de carne en lugar de caldo de pescado, lo que le da un sabor distinto. Lleva pollom ejotes, camarones, mejillones y calamar.

Desde luego, paella solo una y es la valenciana, con pollo, conejo, gorrogón (aluvias gigantes), ejotes, alcachofa y caracoles.
Me olvidé del hueco que dejamos siempre para el final: el postre y tengo que decirlo estaba sutilmente frío con mermelada de zarzamora. Se llama tarta vasca y es de queso. Sin más una exquisitez.
No te lo pierdas, estoy segura que el nuevo menú deleitará paladares exigentes y paladares inexpertos porque, en cada bocado, habrá explosión de sabores y aromas distintos que abrirán tus papilas gustativas y querrás regresar una y otra vez para poder probar todo lo nuevo que ofrece Amaral.