En el corazón del sur de Nayarit, al pie del imponente volcán activo Ceboruco, está Jala, el primer Pueblo Mágico del estado. Rodeado por cerros, peñascos y entorno que, en temporada de lluvias se pinta de un verde vibrante, este rincón es joya auténtica de México.
Con su arquitectura de casas de adobe, techos de teja y calles empedradas, Jala es la imagen de un pueblo típico mexicano, donde la historia, naturaleza y espiritualidad se entrelazan para ofrecer experiencia inolvidable.
Camina por el centro histórico y enamórate de sus calles adoquinadas; visita las cascadas vecinas y regálete un momento profundamente pacífico, rodado de verdes hondonadas; participa en la Feria del Elote de Jala se lleva a cabo en agosto, el espíritu encantador y festivo del pueblo llega a su máximo punto con la feria, celebración digna de esta tierra, donde se premia a la mazorca más grande, se ofrece exquisita comida hecha a base de maíz y hay música y baile en todo momento. Además, entre los festejos, el pueblo de Jala agradece a la Virgen de la Asunción, quien intercede todos los años en su favor por el cultivo del maíz..
Llegar a Jala es posible desde Tepic —ya sea por la autopista Tepic–Guadalajara o la carretera federal libre— es el inicio de travesía hacia la belleza y tranquilidad. Este lugar te encantará desde el trayecto, ya que podrás observar formaciones de piedra volcánica que recuerdan la última erupción del volcán Ceboruco en 1870, cuando la lava formó paisaje casi extraterrestre que hoy atrae a senderistas y exploradores de todo el mundo.
El volcán no solo ha marcado el terreno; también ha influido en la vida cultural y espiritual del pueblo ya que en la cima de este coloso natural se ofrecen actividades como yoga, meditación y limpias tradicionales, guiadas por curanderos locales, quienes conectan a los visitantes con la energía ancestral de este entorno mágico.
En la cima, hay ambiente natural e inigualable, a través de la experiencia de yoga y meditación. Es el lugar ideal para desconectarte de la rutina y regresar completamente renovado, con energías positivas y sensación de paz difícil de encontrar en otros destinos.
Rodeado de paisaje volcánico que parece lunar encontrarás la mejor opción del país para práctica de yoga, experiencia introspectiva y poderosa gracias al aire fresco de la montaña, el silencio solo interrumpido por el canto de las aves y la vista panorámica del valle de Jala que crean el escenario perfecto para conectar cuerpo, mente y espíritu. No es raro que los visitantes expresan sentir una profunda sanación emocional en este entorno tan cargado de energía natural.
Además, los guías locales enriquecen la experiencia con elementos de la tradición indígena, como la quema de copal y la conexión con los cuatro elementos. Este enfoque holístico no solo relaja, sino que permite reconectarse con el entorno y con uno mismo, convirtiendo cada postura y cada respiración en acto de conexión con la tierra.
En Jala, cada rincón cuenta una historia. Desde su nombramiento como Pueblo Mágico en 2012, ha mantenido viva su esencia y su hospitalidad. Es lugar donde la naturaleza, espiritualidad y tradición conviven en armonía, y donde cada visitante encuentra algo único que lo conecta con lo más profundo de la cultura mexicana o de sí mismo.
Jala también se distingue por su herencia culinaria. Aquí debes comer, sí o sí, tostadas de pierna o pata, preparadas con carne de cerdo deshebrada, frijoles, lechuga, queso, crema y salsa sobre base crujiente. En sus fondas familiares también se sirven enchiladas, tamales colados, torrejas y galletas de maíz, así como el refrescante tejuino y bebidas tradicionales como el agua de jamaica.
La gastronomía de Jala y sus alrededores es experiencia exclusiva es ruta cuidadosamente diseñada para ser auténtica y entretenida, la ruta gastronómica te llevará por azulados campos de agave y a visitar fábrica de reposado, a ver cómo los locales trabajan las bondades del maíz y preparan tortillas frescas, a ordeñar vacas como todo un local y mucho más.
Quien recorre sus calles, asciende su volcán o comparte platillo con sus habitantes, se lleva más que recuerdo, vivencia, raíces, sanación, comunidad y belleza natural. Jala como parte de los Pueblos Mágicos de Nayarit es parte de las “25 razones por las que Nayarit es el destino para visitar este 2025”, así que piénsalo para tu próximo viaje.
Además, a siete kilómetros de Jala, hay maravillosa cascada natural conocida como El Salto de Jomulco, caída de agua que aparece específicamente durante la temporada de lluvias —todos los años de junio a septiembre— y llega a medir 30 metros de altura.
A media hora de Jala se encuentra Ixtlán del Río, destino con gran patrimonio histórico por sus riquezas arqueológicas. Allí podrás visitar el sitio arqueológico de Los Toriles, que posee uno de los pocos templos circulares mesoamericanos, además de varios palacios imperdibles.
