Del 20 de diciembre al 5 de enero, el árbol navideño de Cielo Abierto Coyoacán se habilita para recibir donaciones de juguetes nuevos destinados a niños con cáncer

Cada año la madrugada del 6 de enero llena de ilusión a millones de familias mexicanas, pero este 2026 esa magia adquiere nuevo propósito en el Centro Comercial Cielo Abierto Coyoacán, al arrancar la Misión del 4º Rey Mago, invitación a todas las personas a convertirse en portadores de alegría para los niños que enfrentan una de las batallas más duras: el cáncer infantil.
Durante este periodo, en la plaza Cielo Abierto Coyoacán, ubicada en Av. Miguel Ángel de Quevedo 247, cualquier persona podrá donar un juguete nuevo, destinado a niños o niñas con Cáncer de Casa de la Amistad, organización que los acompaña en todo su proceso. Para ellos, un juguete representa más que un regalo, es chispa de ilusión que brinda un respiro entre tratamientos en jornadas complejas y, al mismo tiempo, es gesto que acompaña su proceso con esperanza.
Esta campaña surge de convicción profunda de CCConsultores, agencia de Relaciones Públicas especializada en Responsabilidad Social, que impulsa iniciativas capaces de unir corazones y movilizar comunidades. Como parte de la misión cada niño o niña que visite la Plaza podrá escribir su carta a Los Reyes y colocarla en globo, que se “sembrará” alrededor del árbol y de ese globo “nacerá” un juguete para un niño con cáncer, convirtiéndose en el cuarto Rey Mago y creando puente emocional entre quienes desean ayudar y quienes necesitan ser acompañados.

La ciencia respalda esta fuerza de la generosidad, ya que investigaciones de la Universidad de Penn State indican que niñas y niños que aprenden a compartir y ayudar desde temprana edad pueden aumentar hasta 46% sus probabilidades de tener un empleo estable en la etapa adulta. Del mismo modo, estudios de expertos como Jeffrey Froh y Robert Emmons demuestran que la gratitud fortalece la felicidad y la salud emocional, tanto en el corto como en el largo plazo.

Por ello, la misión del cuarto Rey Mago más que una colecta, es una invitación a las familias a reforzar una tradición que los una con la comunidad y a recordar que cada juguete donado forma parte de una historia que se ilumina, acompañando a un niño en un momento decisivo de su vida y, al mismo tiempo, sembrando valores que perduran.
Porque, al final, todos podemos convertirnos en el 4º Rey Mago, llevar magia donde más se necesita y transformar un gesto pequeño en una alegría inmensa.





